¿Qué es un
desgarro muscular?
Es una
lesión traumática en el interior del músculo,
donde hay laceración en mayor o menor número de sus fibras musculares, estas se rompen, sangran y producen una hemorragia. Se pueden
romper las propias fibras musculares encargadas de la contracción muscular, así
como el tejido conjuntivo que las envuelve.
Se pueden
producir por un mecanismo interno debido a la contracción súbita y potente
del músculo, a estos se les conocen como desgarros por
elongación (distracción o sobre estiramiento). En
competiciones de pista, levantamiento de pesas, el fútbol y en la gimnasia la
incidencia de desgarros es mayor, su localización
más frecuente es en los músculos de las extremidades inferiores, como el bíceps
femoral, recto anterior y tríceps sural. Los desgarros que se producen por un
mecanismo externo (traumatismo directo o laceración), se les conoce como desgarros por compresión.
Es común producir los desgarros en músculos que tienen mayor cantidad de fibras de contracción rápida, ya que son las responsables de contracción súbitas y explosivas.
¿Qué músculos se desgarran con mayor frecuencia?
Según varios estudios los músculos que se desgarraron con mayor frecuencia fueron:
- Isquiotibiales
- Gastrocnemios
- Recto
anterior
- Adductores
- Extensores
de la muñeca
- Pectoral
mayor
Las causas
se pueden dividir en dos grupos:
Condiciones
individuales previas:
- Estructuras
musculares acortadas.
- Desequilibrios
musculares.
- Desequilibrio
estático.
- Atrofia
muscular.
- Enfermedades
musculares.
Entrenamiento:
- Mala
técnica del calentamiento previo.
- Regeneración
del tejido de mala calidad o ausente.
- Esfuerzos
musculares desmedidos.
- Entrenamiento
de fuerza incorrecto.
- Defectos
en la alimentación.
- Distensión
muscular (grado I).
El músculo
se alarga hasta el límite de su elasticidad. Son lesiones microscópicas que
afectan el 5% de la masa muscular según estudios. Puede haber presencia de
dolor muscular severo, sin dolor localizado a la palpación. Es indistinguible
de una contractura muscular.
- Desgarro parcial (grado II)
Aparece
una lesión más extensa y se produce cuando el músculo se esfuerza más allá
del límite de su elasticidad. Afecta a más del 5% de la sustancia
muscular. Hay dolor local, acompañado de
sensación de un tirón y aumento del volumen, si el músculo es muy superficial
puede aparecer en un lapso de doce a veinticuatro horas cambios de coloración. Hay impotencia muscular total y se va
recuperando lentamente en los siguientes días.
- Desgarro total (grado III)
Impotencia
funcional total. Si el músculo es superficial puede palparse un hueco entre
los extremos rotos retraídos. Hay
cambios de coloración, dolor local intenso. Este tipo de lesión se cura
lentamente su evolución cursa por un déficit funcional a largo plazo y
normalmente requiere intervención quirúrgica.
- Dolor
local intenso.
- Aumento
del volumen en la zona lesionada.
- Cambios de
temperatura en la zona afectada.
- Cambios de
coloración como moretones que son producidos por ruptura de la fibra muscular.
- Debilidad
muscular o impotencia funcional.
El primer
objetivo será reducir el dolor y la inflamación.
Se deberá tener descanso con reposo relativo, esto dependerá de la
magnitud de la lesión, se colocará hielo para disminuir la inflamaciónpor 15 minutos de 3 a 5 veces alternadas en el día, no se deberá prolongar
el tiempo ya que esto puede aumentar la inflamación por un efecto paradójico de
vasodilatación, y se aplicará solamente durante las primeras 72 horas en etapas
agudas, en estado crónico lo indicado es la aplicación de calor o contrastes.
Se recomienda colocar una
compresión en la zona afectada debido a la hemorragia interna de la musculatura
y de las partes blandas, se deberá colocar un vendaje con una presión moderada.
Este vendaje se cambiará una vez al día y deberá colocarse una venda nueva
en cada puesta, ya que la venda del día anterior ya ha perdido su elasticidad y compresión adecuada. Posteriormente se colocará en elevación la zona afectada a una altura del nivel del corazón, durante las
primeras veinticuatro horas.
Posteriormente será necesario una evaluación médica y si así lo indica, la realización de estudios complementarios como un ultrasonido, una resonancia magnética
entre otros que determinen la gravedad del desgarro y por último la terapia de
rehabilitación adecuada.
¿Cómo
prevenir un desgarre?
Aunque en
ocasiones las lesiones musculares son inevitables, si existen alternativas para
disminuir el riesgo de sufrirlas.
Antes de
una actividad de ejercicio se deberá realizar un calentamiento muscular suficiente, con mínimo 15 minutos de ejercicio de baja intensidad.
Realizar
estiramientos antes y después de la actividad física.
Fortalecimiento
muscular adecuado. Realizar
ejercicios propioceptivos de los receptores musculares.
T.F. Linda Gabriela Limón López
Increible información muchas gracias. He estado leyendo sobre Rehabilitación Muscular y esto de los desgarres es muy interesante. saludos Cordiales!
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